EL MUNDO SUBJETIVO. 3 Tener la razón

Si analizamos nuestra vida, en cada momento creíamos que teníamos toda la razón, que estábamos en posesión de la verdad y del bien.

Fue después de éxito o mejor dicho, del error, cuando caímos en la cuenta de que no estábamos en los cierto. Nadie pudo digerirlo por nosotros; como el que saborea una comida y experimenta si le gusta y si le sienta bien, hemos necesitado sentirlo en nuestras entrañas, o bien bienestar o dolor : solo así ahora lo vemos claro. A posteriori.

En este sentido, si pudiéramos aprender de la experiencia ajena nos ahorraríamos sufrimiento . Pero la conciencia tiene una tendencia a ser absoluta, nos hace creer que ya lo sabemos todo -que sería como decir que ya lo hemos vivido todo-. Y no es así. La realidad se encarga de enseñarnos y de vez en cuando, pone patas para arriba nuestras seguridades.

Habrá que intentar analizar, más adelante, por qué ocurre este fenómeno.